Navegando por las Islas Virgenes (2ª parte)
Las condiciones de navegación en las Islas Vírgenes son el sueño de todo navegante, con vientos constantes de componente E de entre 10 a 25 nudos. Entre los meses de enero
y marzo el viento sopla del NE con intensidad de 15 a 25 nudos aumentando a 25-30 durante los chubascos. Desde marzo a mayo el viento normalmente es de componente E
de 10 a 20 nudos. El verano es tiempo del SE y los vientos de menor intensidad, de 10 a 15 nudos, aunque los chubascos son más frecuentes.
En el Caribe, lo suyo es navegar controlando siempre lo que viene por el este para evitar sorpresas con algún chubasco.
Toda la zona de las BVI cuenta con muy buena infraestructura para la navegación de recreo, con muchos lugares donde poder conseguir agua, recargar combustible o comprar
hielo. Una de las cosas que más gustan a los navegantes de esta zona es que en todos los fondeaderos hay muertos con boya que se alquilan a 20 o 25 dólares estadounidenses
la noche. Esto hace que mucha gente se anime a navegar aquí por la seguridad que signifi ca pasar la noche amarrado a una boya segura y no estar pendiente del fondeo en caso
de rasca nocturna.
Hacia el canal de Drake
Al partir en el barco alquilado a la empresa de chárter Aproache de la isla de Tórtola por el canal de Sir Francis Drake, entendimos mejor donde estábamos. Es uno de esos lugares que parecen existir sólo en las postales. Las aguas son absolutamente transparentes, bajo unos increíbles cielos azules, manchados por unas nubes, que anuncian tormentas en la tarde. En definitiva, es el Caribe en estado puro.
El lugar no ha sido elegido al azar. Además de su belleza, los mares de las Islas Vírgenes presentan grandes facilidades para la navegación, con buenos fondeos, casi todos con opción de coger muerto para dormir tranquilo, y con buena infraestructura en algunas de sus islas, en particular en las bases de Tórtola y Virgin Gorda.
La entrada en Anegada debe hacerse con precaución manteniendo el rumbo desde North Sound en Virgen Gorda para mantenerse fuera de la cadena de arrecifes de sotavento de la isla. Una vez se divisa la entrada del canal que está debidamente balizada se debe entrar en el fondeadero despacio y siguiendo detalladamente las instrucciones del derrotero. Dentro del lago de entrada solo hay de dos a 2,5 metros de profundidad por lo que para los veleros es mejor coger las boyas delprincipio. El espectáculo del color del agua es increíble.
En la flotilla de Aproache los barcos elegidos eran ocho Cyclades 39, de tres cabinas y dos baños, tres Cyclades 43, de tres cabinas con tres baños, y tres catamaranes Lagoon380, de cuatro cabinas. La navegación en BVI es excitante, viento y muy poco oleaje hacen que los barcos corran de verdad. La ceñida de Norman Island hasta Virgen Gorda por el canal de Drake con 17 nudos de viento es espectacular. Los rociones de agua a 28 grados son muy bien recibidos por todas las tripulaciones, hay algún pequeño chubasquito y muy buenas fotografías. Incluso los más novatos disfrutan del espectáculo.
Nos vemos navegando en las Islas Virgenes
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