Paxos: pequeña isla que es de ineludible visita. Su principal pueblo y a su vez puerto es Gaios, con casas de color pastel frente a un canal de agua que la separa de la isleta de Kastro donde nos muestra un pacífico y relajante escenario. En el norte de la isla 2 bahías con playa de arena: Lakka y Porto Longos. Escasamente a un par de millas al sur emerge Antipaxos donde encontramos una de las mejores playas del mar Jónico por su blanca arena y aguas transparentes.
En la costa continental de norte a sur encontramos: la pequeña bahía de Panagia que está a escasos metros de la frontera con Albania; Igoumenitsa, puerto más bien comercial sin gran atractivo.
Mourtos, bonito rincón con tres islitas enfrente: Sivota, Agios Nikolaos y Mavros Noros que nos ofrecen buenos y bonitos fondeaderos y desde los cuales nos podemos acercar con el bote hasta el pueblecito de Mourtos y disfrutar la tranquilidad que nos acoge.
Parga: a menos de 15 millas al sur de Mourtos nos brinda la posibilidad de fondear entre islitas y algún resguardo a pie de abruptos acantilados.
Lefkas: para unos una Isla pero otros dicen que es una península. Separada por un puente móvil del continente, se encuentra a unas 60 millas al sur Corfú. Isla montañosa, viñedos, pinos y olivares conforman su paisaje en donde curiosamente crecen numerosas variedades de orquídeas.
En el norte hay el pueblo principal y una marina de reciente construcción que la consideramos como una de las mejores de Grecia. Es una experiencia el navegar el estrecho canal navegable que la separa del continente. Donde se concentra la vida por su buen resguardo es en la costa este. La costa oeste es escarpada, con grandes y altos acantilados que llegan al mar. Nidri y Vliko en el golfo que toma su nombre es lo más parecido a un fiordo por muchos denominada la “Tranquil Bay”. En la costa sur de la isla, la incomparable bahía de Sivota, rodeada por altas y verdes montañas, es de obligada recalada para disfrutar del paisaje desde una terraza de cualquiera de las tabernas que tienen sus mesas a un par de metros de los barcos atracados.