XXVIII Regata Turkana en Denia por Jesús Usar

Por fin llego el ansiado día, una nueva edición de la Regata Turkana, la numero veintiocho.

La nubosidad se cierne esta mañana sobre el puerto de Denia, pero los rostros de los participantes trasmiten emoción. Todos a la espera de que se anuncie el procedimiento de salida. El viento es escaso, apenas cinco nudos, se prevé un recorrido difícil con estrategias distintas y variedad de maniobras. La poca brisa obliga agudizar el ingenio de los patrones y sus tripulaciones.

La salida está prevista para las doce. En los minutos previos los barcos danzan en un extraño ritual intentando adivinar la línea de salida, entre el faro verde y una neumática que no puede estarse quieta.  Suena la bocina que indica el inicio de la regata y todas las embarcaciones intentan pasar lo más cerca posible a esa línea, sin perder el rumbo con la estrategia fijada en su cabeza.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

A los pocos minutos, se ve con claridad que hay dos tácticas, un grupo va hacia el exterior y unos pocos se acercan hacia la costa, ambos piensan que van a encontrar rachas en esas posiciones. Durante las primeras millas no hay grandes diferencias, casi todos optan por la técnica de orejas de burro, el poco viento reinante viene de popa y ambos grupos sueñan con encontrar ráfagas que les permitan ganar posiciones.

El tiempo pasa y los que van por la costa tienen más cerca el Cabo de San Antonio. Temido lugar por los cambios bruscos de viento y el oleaje que rebota sobre sus acantilados.

El grupo que va por el exterior no encuentra fortuna con la ventolera deseada, estando a más de media milla de distancia con los que han optado por costear.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Al bordear el cabo, el dios Eolo recibe a las primeras embarcaciones con sus brazos extendidos. Demasiado entusiasmo pone su divinidad.

Gracias a la pericia de los patrones se hacen con el control de la situación. Algunas guiñadas y no pocos sustos. Cruzan los primeros veleros la línea entre el faro de la bocana del puerto de Jávea y la neumática.  Ahora toca reponer fuerzas, comentar la navegación y prepararse para la segunda manga.

Lo importante es que la primera manga ha terminado sin problemas.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Sobre las cuatro y media de la tarde se da la salida a la siguiente manga. El sol nos acompaña con su resplandor. La imagen que la regata ofrece sobre la bahía es espectacular. Ojalá se hubiera podido parar ahí el tiempo.

En la primera media milla el viento es fuerte, hay ráfagas de más de veinticinco nudos. Los veleros toman sus posiciones y maniobran de acuerdo con sus estrategias. La lucha es mayor que en el primer tramo, están muy reñidas las posiciones, se aventura una llegada emocionante. Debido a un viento del norte, obliga a la flota a ir de ceñida, teniendo que realizar multitud de bordos. Al final de la tarde llegan los primeros barcos a línea de meta, extenuados con tanta maniobra. Fin de la regata, lo más importante, todos felices y un gran día de navegación con ausencia de problemas.

 

 

Antes de la cena Joaquín y Carmen dirigen unas palabras a los participantes y acompañantes, a la vez que se proyecta un video con los avances del equipo de cirugía por Turkana, emotivas imágenes regadas por unas palabras enternecedoras que Carmen, coordinadora del equipo, dedico a los asistentes.

 

Se hizo entrega de los premios. En el fondo no hubo ganadores, el pódium es de todos y el triunfo es para este magnífico proyecto que ojalá podamos acompañarlos y ayudarles muchos más años.

Gracias a los organizadores por un fin de semana tan especial.

Aproache, Náutica Corcho y Cirugía en Turkana

A la espera de la nueva regata de Turkana, la numero XXIX

Jesús Usar

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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