Monemvasia – Grecia (2ª parte)

Seguimos hacia el norte, hemos madrugado, paramos en Fokianos para desayunar y darnos un baño, el viento es del ENE de unos 15 nudos, por lo que decidimos que después del baño es una buena oportunidad para navegar hasta Navpli, son 27 millas pero con este viento, si aguanta en  4 horas estamos allí. Salimos sobre las 12 de la mañana de Fokianos,  después de 4 horas y 30 minutos  estamos entrando por la bocana del espectacular puerto de Navplio. La visita a Acroanuplia no te la puedes perder, hay que subir muchas escaleras pero merece la pena, tanto por las vistas como la historia del lugar, La Fortaleza de Panamidi y las calles de Navplia también merecen mucho la pena.

Desde aquí las Ruinas de Micenas, están a media hora  por si te interesa ir a verlas.

Nos marchamos hacia el sur, 2o millas hasta Spetses, vamos a fondear en un lugar llamado Zogeria, en el norte de Spetses, donde hay arena y agua cristalina. Hay una taberna en Kamares para cenar, si no te apetece cocinar. Visitar el pueblo de Spteses es muy apetecible también y aunque en verano el puerto está muy lleno siempre hay algún hueco donde meterse con un largo, muy largo cabo a tierra. Un paseo por el pueblo es magnífico al atardecer cuando el calor baja.

Seguimos nuestra navegación por la mañana, rumbo a la isla de Dhokos para darnos un buen baño, parte de la tripulación quiere pasar el día aquí y dormir y otra parte prefiere ir a puerto para poder cenar en una taberna y tomar una copa, gana la opción de pueblo y a sabiendas de cómo nos vamos a encontrar el puerto de Hydra ponemos rumbo hacia allí. El que nunca haya estado en Hydra no puede imaginar lo que es amarrar en este pueblo, el puerto no es muy grande, se amarran una primera fila de barcos al muelle, cuando se completa llegan más barcos que fondean y dan cabos por popa a las proas de los ya amarrados al muelle y así sucesivamente, nosotros lo hacemos en cuarta fila  previamente echamos el dinghy al agua para no molestar a los 3 tacos que tenemos por la popa cada vez que salgamos o entremos de nuestro barco. Hydra es otro de esos lugares mágicos que por la noche se vacía de gente y las calles quedan estupendas para pasear. Para cenar la plaza bajo el gran árbol y la música de la guitarra del cantante griego de barbas blancas.

Nos vamos hacia el golfo Sarónico, pasamos Poros y ponemos rumbo a Angistri, un lugar desierto con aguas increíbles, broche final de esta travesía por nuestra querida Grecia.

Carmen Hernández