Un crucero gastronómico por paisajes espectaculares
Nuestra base en Douelle está situada para descubrir el Lot en ambas direcciones: hacia el oeste irá hasta Luzech, último pueblo galo que resistió a Julio César o hacia el Este, podrá ir hasta Larnagol, recientemente abierto a la navegación.
Uno de los puntos importante de su crucero es el pueblo de piedra de San Cirq Lapopie, situado en los acantilados de piedra caliza por encima del agua.
Los dibujos prehistóricos en las cuevas de Pech-Merle y la capital medieval de la región, Cahors donde el Puente Valentré del s. XIV atraviesa el río.
Más allá de las gargantas, los valles y viñedos del Quercy se transforman en un extraordinario tapiz multicolor vegetal. Después de bañarse en las aguas cristalinas o de una escapada en canoa, vaya hacia Cahors, capital gastronómica, para deleitarse con sus vinos tintos espiritosos y disfrutar de las delicias de la región: foie gras, trufas o cabecous (quesos de cabra locales).
No olvide sus prismáticos para no perderse las nutrias y los martines pescadores, y con un poco de suerte, verá un águila planear sobre su cabeza. Si le gusta la equitación podrá alquilar un caballo con todos los equipos necesarios para poder montarlo.
Las aguas claras de los meandros del Río Lot se deslizan por amplios valles y desfiladeros escarpados, bajo acantilados de piedra caliza espectaculares y cascadas. Paisajes, castillos antiguos, pueblos medievales y mansiones históricas. Para muchos, este es el mejor crucero. Un meandro por un paisaje majestuoso