Mi primer viaje en Flotilla

Fue hace varios años, no recuerdo bien cuantos, el tiempo pasa tan rápido que una, a veces, se olvida de las fechas… lo que si recuerdo es la sensación de miedo y timidez, cuando hablé con Aproache para apuntarme a una flotilla por primera vez. Era como esa sensación que tenías cuando en el colegio, la profesora te sacaba a la pizarra y justo te preguntaba lo que no te habías estudiado.

Poco a poco, según hablaba con ellos y me contaban en que consistía la Flotilla de Corfú, se me iba pasando la cobardía y se me empezaron a ocurrir miles de preguntas, como ¿con quién me vas a poner en el barco? ¿Quién va a ser el patrón? ¿Vamos en velero o en catamarán? ¿se duerme en puerto todos los días? ¿nos podremos bajar del barco en algún momento? …
Qué paciencia, contestaron una a una todas mis preguntas y me sacaron de dudas.

Mi primera intención era haberme apuntado con una amiga, que después me dejó tirada, con lo que me encontré en una flotilla de extraños, con los que tenía que convivir quince días, que aunque al principio me habían parecido muchos días, al final me faltó tiempo para conocernos más a fondo.

Benditos extraños, habíamos ido a parar a un barco gente de todo tipo, con la qué en tierra firme, no te habrías tomado ni un café. Me tocó compartir camarote con una chica de Valladolid, con la que hice buenas migas y el resto de la tripulación del barco, como si de un sorteo se hubiera tratado, gente de diferentes ciudades, diferente sexo, novatos, expertos marineros, eso si, coincidimos casi de las mismas edades, que ojo el que hizo la lista de tripulación.

Según avanzaban los días nos íbamos haciendo una piña, hasta que las vacaciones llegaron a su fin. Hoy en día todavía mantengo buena amistad con varios y nos juntamos una o dos veces al año, cuando podemos nos apuntamos a alguna de las Flotillas de Aproache, nos da igual el destino Grecia, Croacia, Cerdeña…el caso es volver a navegar juntos.

Ahora que han pasado años, me doy cuenta que las amistades que haces en los barcos son especiales, será la estrecha convivencia, será tantas horas juntos sin salir del barco, serán los gin tonics al atardecer o las conversaciones hasta el amanecer…haces amigos para siempre.