Tendemos a pensar que los más pequeños se adaptan con facilidad a los planes de los mayores y aunque, con frecuencia, a la hora de elegir un destino solemos tener en cuenta las actividades y los lugares que podrán visitar…rara vez les preguntamos dónde y cómo les gustaría navegar.De modo que este mes son ellos los verdaderos protagonista, además de los autores de esta propuesta de chárter, que creemos perfecto para disfrutar en familia.
-¡¡Gu-a-uuuu!!
No, no es un perro, son mis primos Natalia y Armando. Acabamos de llegar a Goçek desde Estambul y han visto el barco donde vamos a navegar durante una semana: el “Sun- world IX”. Nunca han visto un barco tan grande y tan bonito, 30 metros de maravillosa goleta de madera. A bordo nos espera la tripulación, capitán, cocinero y tres marineros que nos dan la bienvenida en el comedor de cubierta con un delicioso aperitivo, y reparten nuestras maletas por los camarotes, mientras enseñamos el barco al resto de la familia: cubierta con un gran banco lleno de cojines para sestear y leer, mesa para 16 comensales y, en proa, el solárium lleno de colchonetas… ¡Están alucinados! Por dentro el barco también es increíble, grandes camarotes dobles con un baño como el de casa y un comedor con espacio para que 16 personas cenen sentadas. No se lo acaban de creer.”Esto es el paraíso”,dicen.En cuanto todo está listo, zarpamos. Nos espera una semana de muchas aventuras…
-Rumbo a Goçek
Salimos hacia la Bahía de Goçek, el sol brilla con fuerza (y eso que estamos en octubre) y el mar está azulísimo. El paisaje es precioso, la costa es muy verde y montañosa. La mesa está lista, con su precioso centro de flores. La comida, deliciosa: verduras, arroz, carne y de postre, fruta. La comida aquí además de rica es muy sana. Después de comer navegamos hasta la bahía de Cleopatra, una isla donde la mismísima reina Cleopatra se bañaba en unas agua cristalinas, de las que dicen quedan las ruinas de los baños. Hay pescadores en las barcas trabajando con sus redes y los aparejos de pesca, otros acaban de llegar y nos enseñan sus capturas. Tras un baño refrescante y un paseo zarpamos para fondear, ya por la tarde, cerca de la bahía de las tumbas, donde visitáremos las tumbas lícias que están construidas en las montañas, empotradas en ellas. Éstas encierran la magia y el misterio de las antiguas civilizaciones que hace miles de años poblaron estas tierras. Al día siguiente salimos de excursión trepando por la montaña para verlas. Desde lo alto vemos la goleta que se mece tranquila en las aguas de la bahía. Nuestro siguiente destino es el río Dalyan, desde la goleta nos vienen a buscar en una barca para recorrer sus aguas repletas de unos curiosos cangrejos gigantes de color azul y de tortugas, hasta llegar a las ruinas del antiguo Kaunos y el anfiteatro de Ekinçik. Es un enclave privilegiado, hasta donde alcanza la vista, los frutales y una espesa vegetación se extienden hasta la orilla del mar.
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